Para el año de 1972 A.C., se aplicaba lo que se conoce como LEY DEL TALION, contenida en el CODIGO DE HAMMURABI, una justicia retributiva, de retaliación, en virtud de la cual la pena al infractor era “ojo por ojo, diente por diente”, aún a pesar de su antigüedad, resulta curioso precisar si aún, en el siglo XXI, aún se aplica esta ley en algunos países del mundo, de ésta manera, establecer algunos casos en virtud de los cuales la comunidad actual ve reflejada esa ignominiosa ley.
La historia da cuenta de casos en virtud de los cuales si un arquitecto edificaba mal una casa, esta caía y mataba al dueño, el arquitecto sería muerto y, si el muerto era el hijo del dueño de la vivienda, le daba derecho al padre de este de matar al hijo del arquitecto. De igual manera, si una persona le quebraba un hueso a otro, aquel también se le quebraría un hueso.
La historia da cuenta de casos en virtud de los cuales si un arquitecto edificaba mal una casa, esta caía y mataba al dueño, el arquitecto sería muerto y, si el muerto era el hijo del dueño de la vivienda, le daba derecho al padre de este de matar al hijo del arquitecto. De igual manera, si una persona le quebraba un hueso a otro, aquel también se le quebraría un hueso.
Los anteriores son algunas de las situaciones reguladas por la antiquísima ley que incluso, data de muchos años atrás: Éxodo 21:23-25, en Levítico 24:18-20 y en Deuteronomio 19:21; la Ley de las XII Tablas en Roma y en la Antigua Mesopotamia.
No obstante lo anterior y, dada la intención de establecer una proporcionalidad entre el daño recibido y el daño proporcional en el castigo, a la luz de las leyes actuales, presenta una grotesca forma de reparar o compensar un daño, sin embargo, y, aunque pareciera aberrante, hoy en día algunas cultura aún aplican esta modalidad de castigo, siendo el caso más reciente y de connotada publicidad, los hechos en virtud de los cuales, en el año 2004, un hombre roció ácido en los ojos de una mujer que había rechazado su propuesta de matrimonio, pero minutos antes de la condena, la mujer decidió perdonarlo, salvándolo así sufrir por lo que ella paso.
De éste modo se tiene que, efectivamente aún existen países que aplican ésta ley como en Irán, algunos países islámicos y en otros árabes y su espíritu se mantiene incólume, aún cuando para la gran mayoría de las personas fuese considerada como grotesca, inhumana y violatoria de derechos humanos.